sábado, 24 de abril de 2010

Deseo


Deseo morir lentamente, para poder disfrutar cada instante de vida que me quede. Deseo la tristeza más grande para deleitar la mayor alegría. Deseo sentir la traición de una persona para apreciar la lealtad de otra.

Deseo llorar, reír, desesperarme, sentirme rechazado, pero también aceptado. Deseo sentirme vivo, no quiero vegetar. Deseo palpar el sufrimiento y el placer, sentir que existo. Deseo creer en la humanidad, ya que al dejar de creer en ella, dejaría de existir.

¡Deseo…!. ¡Si!, deseo y deseo mucho más.

J. RUIZ ZENET
Dic. 2007

La Dra. Denise Dresser opina.. bodas gay.. ¿ pecadores ?

El Derecho a Decidir en México//The Right to Choose in Mexico

martes, 20 de abril de 2010

Reflexiones

Si pudiese arrancar con mis manos vuestras penas, no lo haría, ya que evitaría que tu corazón madurara en el amor.
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Cada tramo amargo que suele haber en el transcurso de nuestra vida, si lo sabemos aprovechar nos hace crecer y mejorar como personas. No debemos permitir que aquellos momentos críticos nos arrastren en la avalancha de la desesperación y la infelicidad, por el contrario, nos debe dar fuerza para que salga lo mejor de nosotros mismos.
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Sentirte por un momento, perdura en mi ser toda una eternidad. Sentir tu presencia tan solo un instante estremece mi cuerpo al punto mas sublime de excitación.
Con solo mirarte, es para mí el orgasmo visual que hace vibrar mis pupilas. Cada uno de mis poros queda completamente extasiado por el simple hecho de rosar tu piel. Tu aliento es brisa suave que me inspira.
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En muchas ocasiones la vida se nos torna de color sombrío, lo malo es cuando nosotros mismos nos lo hacemos turbio, cuando tomamos la decisión de cambiar el color de nuestra vida, será el momento en el cual nos aceptemos tal cual somos; y en el instante en el que lleguen los tramos amargos, los podremos sobrellevar y tornar de un mejor color nuestra existencia ya que tendremos la fuerza de ser nosotros mismos.

J. Ruiz Zenet
2008

domingo, 18 de abril de 2010

Soledad y extasis



En estos momentos en los que me siento sumergido en el inmenso mar de la soledad, estoy extasiado de felicidad y rodeado de una gran alegría; no hay en mi ser ni un ápice de tristeza, y a pesar de sentirme completamente solo, tengo lo más importante para mí, el recuerdo de lo que he vivido.

Bien sabido y entendido tengo que nada perdura para siempre, ¡sí!, nada, nada material, porque hasta las personas se pierden y lo que verdaderamente perdura es aquello que se ha guardado en el corazón, y el mío esta lleno de esos recuerdos gratos y no tan gratos de lo que ha transcurrido en mi vivir.

¡No!, ¿Cómo podría olvidar las aventuras, las lagrimas, las risas, carcajadas y hasta los miedos… miedo a no decir una palabra de amor, a no expresar el sentir, los deseos y sueños, esos motores que motivan a saltar y cantar, a mostrar a la persona que realmente se es, sin mascaras, sin sellos ni etiquetas, sin que importe nada ni nadie, donde no importa el ser juzgado ya que uno mismo ya no se juzga; y ahí es donde uno comienza a disfrutar cada momento, cada persona, cada cosa, cada instante; sin importar que los momentos de soledad sean inmensos o breves, ya que se tendrán esos recuerdos del vivir, del verdadero vivir con intensidad, y se disfrutaran una y otra vez hasta el momento en que llegue alguien o algo que te entregue nuevos recuerdos para futuras soledades, ahí se comprende que existe la soledad y que puede ser la más hermosa compañera, ya que prepárale corazón y el espíritu de uno para recibir sin cadenas, condiciones o ataduras a las personas que brindarán alegrías, tristezas, pasiones, dolor, tal vez hasta grandes sufrimientos, pero traerán consigo a la soledad siguiente; entonces al llegar esa compañera fiel y leal que también nos deja por temporadas, no existirá una soledad triste y vacía que deje un sentir de nostalgia, porque se disfrutará cada fragmento de espera a que llegue la nueva compañía pasajera, esa que durará el tiempo necesario, el tiempo que deba ser, ¿cuánto?... no se sabe, podrá ser un instante, unas horas, un día, un mes, tal vez años, décadas; no importa, porque lo que si es valioso es disfrutar casa fracción de tiempo.

J. RUIZ ZENET
2007

Monólogo "El Sida y yo"

EL SIDA Y YO

DE:

J. RUIZ ZENET
2003

PERSONAJE:

EL 192, HOMBRE DE APROXIMADAMENTE 30 AÑOS QUE HA FALLECIDO A CAUSA DEL SIDA. ESTA VESTIDO CON UNA BATA CLINICA DE ENFERMO, CON UN TICKET QUE LE CUELGA DEL DEDO GORDO DEL PIE DERECHO CON EL NUMERO 192, SU ROSTRO DEMACRADO Y PALIDO.

ESCENOGRAFIA:

LUGAR OBSCURO Y SOLITARIO EN EL CENTRO DEL ESCENARIO CUATRO CIRIOS, UNO EN CADA ESQUINA DE LA SABANA BLANCA.

AL ABRIRSE EL TELÓN, SOLO ESTAN ENCENDIDOS LOS CUATRO CIRIOS RODEANDO AL PERSONAJE QUE ESTA CUBIERTO POR LA SABANA BLANCA. SE ESCUCHA MUSICA, EL CADÁVER LANZA UN GRITO DESGARRADOR Y SE DESTAPA POCO A POCO, VE EL TICKET QUE TIENE EN EL DEDO, SE LO QUITA, LO OBSERVA, LO DEJA CAER, SE LEVANTA LENTAMENTE CAMINA GIRANDO ALREDEDOR DE LOS CIRIOS, CORRE DESESPERADO SIN SABER A DONDE IR Y EN MEDIO DE PROSINIO CAE DE RODILLAS Y GRITA, GUARDA SILENCION POR UNOS SEGUNDOS Y COMIENZA A HABLAR DIRIGIÉNDOSE AL PUBLICO.

Cuanta soledad hay en este lugar, ¡Véanme!, completamente solo; sin nadie que llore por mi...ni familia, ni amigos; CON SARCASMO. lo único que tengo es un espacio en alguna de las muchas estadísticas que tanto le gustan a los médicos, científicos; pero sobretodo a los políticos...¡si!, ¡véanme bien, soy el 192!; ese es mi numero en la estadística; SUSPIRA. y saber que todo esto lo pude evitar con algo tan simple... un condón. ¡Pero que estúpido fui!... durante mucho tiempo le eché la culpa a todo el mundo, ¡si! era mas fácil darle la vuelta que asumir mi responsabilidad... COMIENZA A RECORDAR. Aquella fiesta la recuerdo muy bien, como si acabara de pasar. Mis deseos y pasiones no las pude controlar y con unas copas demás aflojas tus sentidos y... también el cuerpo. SE SIENTA EN PROSCENIO. Ese día mi novia no pudo ir al revén y pues me fui solo, ¡claro!, ni modo de perdérmela yo también; ¡pinché Quique!, llego como de costumbre bien tarde por mí, casi dos horas me hizo esperar el cabrón... HACE UNA PAUSA, SE ENTUSIASMA. Él es mi mejor amigo, es como mi hermano, mejor que eso, es mi big brother... bueno... eso era hasta ese día. SUSPIRA. ¡mmm ah! Pero como les iba contando, pasó a buscarme y nos fuimos a la fiesta en casa de la Lolis, RIE. ¡a que Lolis!, todos le decíamos la pizza, LO DICE EN SECRETO. es que la cabrona en media hora se entrega. SONRIE. Esos eran mis cuates, bien jaladores. SUSPIRA. Nunca podía faltar en las fiestas de la prepa las chelas y una que otra cosilla para darte vuelo, ya saben, COMIENZA A BAILAR SENSUALMENTE. la música, tu chachalaca bien fría en la mano, un cigarrito o tu toque de mota y ¡mmm! El éxtasis total, ¡todo un orgasmo! SE EMPIEZA A ACARICIAR. y ya con la emoción, no podían faltar las caricias de alguien; y como no estaba Julia, pues me busque con quien tenerlas y así fue como tuvimos tanta agitación y sexo... HACE UNA PAUSA Y SE ENOJA. pero ese alguien fue Quique, si, me acosté con mi amigo, no podía ser; mi mejor amigo, mi hermano del alma era puto. Cuando desperté en su cama junto a él, completamente desnudos, carbure todo lo que había hecho esa noche y trate de justificarme con el pretexto tonto que todos hemos utilizado: “Es que estaba borracho”, “No sabia lo que hacia, porque estaba inconsciente”; ¡la madre que!, claro que sabia lo que hacia y lo goce un madrero; ¡Ahhhhh! pero quiero que quede muy claro que no soy mariquita, joto o algo por el estilo, soy bien machin, pero pues, cualquiera se puede echar un putito ¿no?, lo que me encabronaba es que era mi amigo, ¡se imaginan! mi prestigio se iba a ir por la borda por el simple hecho de ser amigo de un “gay”, todos iban a decir que a mi también me gusta el tornillo y no la tuerca y como es lógico, pues rompí con su amistad y cuando me preguntaban el porque nos dejamos de llevar pues les decía la verdad que el era un homosexual de closet y que solo borracho sale de el, pobrecito, él ni decía nada, no entiendo como hay tantos así, les gusta el arroz con popote y no lo aceptan; pues bien, después de esa decepción seguí saliendo con Julia hasta que acabamos la prepa, bueno claro que tenia mis aventurillas con algunas de sus amigas y su prima que desde que la conocí se me ofreció y pues a quien le dan pan que llore. Cuando termine la prepa entre a estudiar para LAE y Julia se metió a psicología, a los dos meses de que comenzamos la carrera la corte porque se volvió bien mamona ya no quería ir a las fiestas que porque dizque tenia mucho que estudiar y como yo no me la iba a pasar encerrado todos los días como rata de biblioteca, ¿como creen?, ¿yo? No manchen, es obvio que tenia que ir a la disco, así que la corte; y me hice novio de Claudia; ¡ay!, pero no funciono y terminamos a los tres meses, HACE UNA PAUSA COMO RECORDANDO. por un buen tiempo con la que salí fue con Alejandra, ya saben para no estar solo; EXALTÁNDOSE. pero claro que no me hacia falta con quien tener sexo, ya que constantemente había alguna amiguita dispuesta a pasar un rato agradable; total que en una fiesta conocí a Cristina, LA DESCRIBE DETALLADAMENTE CON SEÑAS. estaba con un vestido negro bien entallado, un escote que invitaba a tocar sus pechos, que bubis tan buenas tenía y por supuesto que tenían que ser mías; el caso es que empezamos a salir juntos y a divertirnos hasta que la pendeja quedo embarazada y ya sabrán... RESIGNADO CON FASTIDIO. sus papás nos estaban obligando a casarnos y mientras preparábamos todo lo de la boda... HACE UNA LARGA PAUSA, SE PONE TRISTE. llego el día que cambio mi vida por completo... CON VOZ ENTRE CORTADA. recibí una llamada...era sábado por la tarde...25 de junio... Quique estaba al otro lado del teléfono, después de casi cuatro años sin verlo me llamo y me dijo que era urgente que nos veamos, así fue como nos reunimos en un café... tuve un choque de sentimientos que me descontrolo; me daba gusto escucharlo pero me sentía defraudado por él y en esa reunión, HACE UNA PAUSA, SE ENOJA. se volvió mas despreciable para mí, ¡destruyo mi vida!, aniquilo mi futuro; yo tenia muchos planes, ser un gran empresario, tener éxito, entrar a la política... y el miserable... CAE AL SUELO Y LLORA CON ODIO. me sentencio a vivir en la desgracia mis últimos días; SE LEVANTA Y GRITA. el pinché puto quería verme para decirme que tenia sida y que de seguro yo también tenia, ¡puta madre! ¿pueden creer eso? RIE FALSAMENTE. y claro, le dije que estaba idiota, que a mi nunca me iba a dar eso ya que el sida es enfermedad de putos; SE ACERCA A PROSCENIO Y SE DIRIGE MUY INSISTENTE AL PUBLICO. ¡y yo no lo soy!, BURLÁNDOSE. pero claro, como él estaba dolido; CON CIERTA VERGÜENZA E INDIGNADO. me dijo que el puto era yo, que porque esa noche aparte de que fue él el que me penetro... no usamos condón; ¡se imaginan!... yo... esa relación; HACE UNA PAUSA. me dejo todo aturdido, sin saber ni que pensar, NERVIOSO. hasta que le dije que mentía... AVERGONZADO. pero una parte de mi, sabia que era cierto y que no fue solo eso... sino que también hicimos otras cosas y preferí destruir su reputación que admitir lo que había pasado... tenia mi cabeza tan revuelta que lo único que se me ocurrió preguntar fue como se había contagiado y me dijo que lo había contraído porque se dedicaba al sexo servicio; no lo podía creer, desconocía a la persona con la que estaba hablando en ese momento, me estaba dando cuenta de que no sabia nada de él; MELANCOLICO. tuve la sensación de vació ya que sentí que realmente no éramos amigos ya que ni yo lo conocía a él, ni él a mi.
SE SIENTA EN MEDIO DE PROSCENIO, ANGUSTIADO. Ahí empezó mi infierno... ¿qué hacer?, ¿a quien decírselo?, ¿en quien confiar?, ¿a quien acudir?... mi vida se estaba desboronando en ese instante. SE LEVANTA. Al principio trate de no pensar en nada, seguí mi vida normalmente como si nada hubiera pasado... SUSPIRA. pero solo fueron muy pocos días; hasta que llego el momento de a ir a hacernos los análisis prenupciales para la boda por el civil, en ese instante volvió mi infierno, ANGUSTIADO. todos iban a saber que yo... entonces fue cuando se lo dije a mi papá, pero fue lo peor que pude haber hecho, sus gritos y ofensas no cesaban... CAE DE RODILLAS, SE JALA EL CABELLO LLORA Y GRITA. ¡no soy puto!... ¡no quiero serlo! LLORA, SE LEVANTA, HACE UNA PAUSA Y CONTINUA COMO SI NADA. No me escucho, solo grito y grito, no se canso de humillarme y decirme que era puto; así que fui a hablar con mi mamá... CON TRISTEZA. y tampoco ella me hizo caso... le interesaba mas su posición social que lo que me sucedía, me dijo que ella tenia un amigo en el hospital general y que él podría conseguir que mi prueba de sangre saliera negativo y que así ya podría casarme y nadie se iba a enterar y que cuando me afectara mas le podría echar la culpa a Cristina, RIE TRISTEMENTE. Nunca me escucho, solo planeo mi futuro. SUSPIRA, HACE UNA PEQUEÑA PAUSA. Salí corriendo de mi casa y fui a ver a Cristina, no sabia como decírselo y menos como empezar... comencé a llorar y le conté todo, desde lo de la fiesta hasta lo que había pasado en mi casa y ella reaccionó como fiera herida, se me abalanzó golpeándome y diciéndome que era un estúpido, que solo la utilicé para aparentar, que era un poco hombre porque no admitía que era gay y utilizaba a las mujeres y que aparte de eso ella también iba a estar enferma y por consiguiente también su bebé; salí huyendo de ahí, lo único que quería era morirme, desaparecer de la faz de la tierra; anduve toda la noche como zombi por toda la ciudad, no tenia rumbo, ni destino y la sorpresa mas grande para mi fue cuando llegue a mi casa y mi papá no me dejo entrar que porque era la deshonra de la familia por ser sidoso y que ya habían ido los papás de Cristina a reclamar por haber infectado a su hija, me fui a casa de un amigo para quedarme en su casa un tiempo y me dijo que no podía que porque iban a llegar su primo de Mérida, pero era mentira porque después me pregunto que si era cierto que tenia sida. Logre conseguir un trabajo de bodeguero y me permitían dormir ahí; pero poco a poco se fue corriendo el chisme por todos lados y cuando mi jefe se entero me corrió, dijo que se habían perdido unas cosas y que yo las había robado y que lo mejor era que me fuera, pero la verdad es que me despidió por lo del sida. No pude conseguir trabajo en ningún lugar y sin trabajo ni donde dormir; con el rechazo de todos, comencé a dormir en los portales y a mendigar algo que comer pero poco a poco iba perdiendo las fuerzas y cada vez me sentía peor ya que entre la tos seca que tenia y después con las temperaturas que se convirtieron en fiebre, comencé a sentir que me faltaba el aire, no podía respirar, caí a media calle inconsciente y me llevaron al hospital; apenas reaccione el doctor hablo conmigo, me dijo que tuve un paro respiratorio a causa de neumonía, asociado a un severo cuadro de desgaste anémico por la mala alimentación y me confirmo que tenia sida, exhortándome a buscar ayuda en otro estado; explicándome de que si me quedaba aquí me iba a morir, ya que aquí no había el apoyo adecuado y que los medicamentos eran demasiado caros. Al no poder pagar me sacaron del hospital y de nuevo volví a mendigar; recogiendo todo lo comestible y lo peor era toparme con conocidos que me veían con una mezcla de lastima y burla. Al poco tiempo después empeoro mi estado y me volvieron a llevar al hospital aislándome de los demás para esperar mi muerte... mas solo que un perro. HACE UNA PAUSA LARGA. Y heme ahora aquí en este lugar oscuro y tenebroso como fue mi muerte y nadie hace nada para cambiar esta situación. Los médicos cuando diagnostican nos tratan como números y solo se dedican a dar conferencias absurdas donde hablan con sus tecnicismos que solo ellos entienden, no hablan con un lenguaje que comprendamos, no nos dan la información suficiente; para la iglesia es castigo de Dios, en las escuelas es tabú, los maestros nos enseñan lo de los libros y esto es información a medias, nuestros padres nunca nos hablan del sida porque no saben como y prefieren evitar el tema, sin saber que los jóvenes son los mas vulnerables a esta epidemia y desgraciadamente todos los casos de sida son personas en edad productiva ya que no rebasan los 25 años y todos confunden el ser portador del virus con el tener sida. Espero que ninguno de ustedes se una a esta estadística mortal que a devastado lo mas importante de cada país... los jóvenes. SEÑALA A ALGUN ESPECTADOR. Espero que ni tú… SEÑALA A ALGUEN DEL PÚBLICO. ni tú…VUELVE A SEÑALAR A OTRO DEL PUBLICO. y tampoco tú, sea el 193. SE DIRIGE DE NUEVO A DONDE ESTA LA SABANA, SE ACUESTA, SE COLOCA DE NUEVO EL TICKET EN EL DEDO Y SE CUBRE CON LA SABANA. SE CIERRA EL TELÓN.
FIN DE LA OBRA

sábado, 17 de abril de 2010

Tú, soledad

¡Tú…! Mi fiel compañera, que casi siempre eres cruel conmigo. No te niego que en ocasiones me traes alegrías, pero mayormente me entregas tristezas. Algo que no puedo negar, es que eres fiel; ¡Siempre estas a mi lado!, porque cuando creo que me abandonas, me haces ver que siempre estuviste a mi ahí, a mi lado, siempre tan cerca de mí, que nunca me dejaste y que fui yo el ingrato, que era yo el que quería traicionarte, serte infiel y alejarte de mi.

¡Tú…! mi única amiga, la que realmente me conoce, la que sabe desde cual es mi más grande miedo, hasta la fantasía y deseo, ¿Quién sino tú, me aceptas tal cual soy?, porque eres solo tú la que sabe de lo que soy capaz de hacer y lo que no haría; en cambio yo, te he juzgado, te he despreciado y hasta te he insultado, desilusionado, pero aun así, sigues conmigo, sin separarte ni un instante de mi lado.

¡Tú…! amante perfecta, que eres capaz de llevarme a la locura, desesperación… o a la mas asombrosa tranquilidad.

¡Tú…! mi inseparable, leal, consejera, desquiciante, paciente, dulce y única… ¡soledad!


J. RUIZ ZENET
2004

Besarte


Besarte... eso es lo que deseo, besarte nuevamente, sentir tus labios junto a los míos, sentir tu aliento cálido que paraliza mi ser, solo una vez más, un último beso. ¡Tú...! acercándote lentamente para hacerme disfrutarte. ¡Yo...! mostrándote el amor que existe en mí. Darte un beso, el último, para que me recuerdes, me grabes en tu corazón, en tu mente, pero sobre todo en tus labios.

Solo un beso, un beso, no de despedida, sino de recuerdo, un beso eterno, aquel... ¡qué nunca me borre de ti!


J. Ruiz Zenet
2007